Considerar emprender un negocio que nos ayude a obtener ingresos extras no es mala idea. Los tiempos siempre traerán incertidumbre y depender de una sola fuente de ingresos puede traer estrés. Por eso, iniciarse en la venta de fajas colombianas o cualquier otro producto, requiere de esfuerzo, constancia y seguridad. Sí, seguridad en que lo que se está comenzando es lo mejor, que el negocio es lo que realmente desea y lo entusiasme.
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Consejos para iniciar un emprendimiento
Romper paradigmas
Lo primero que debe tener presente es la necesidad de romper esos viejos patrones de pensamientos, y que es posible cambiar las maneras en las que hemos estado manejando.
Una de las maneras de romper esto paradigmas es darse cuenta de que existen cuatro puntos:
- Empleado. La persona trabaja para una empresa, después de una jornada laboral, el dueño de la empresa le paga un sueldo por sus servicios prestados. Se depende totalmente del empresario para los ingresos.
- Autoempleo. Es cuando la persona trabaja por su cuenta, todo depende de él. Sin embargo, los ingresos también dependen de que siempre esté trabajando. Es decir, si se enferma, si quiere tomar vacaciones o cualquier otra situación que requiera faltar al trabajo, es una pérdida de dinero, pues no tendrá quien lo supla o continúe laborando en su lugar.
- Dueño o empresario. Aquí, la persona tiene una plantilla de trabajadores que puedan laborar mientras él descansa o va a atender cuestiones personales. Es decir, continuará recibiendo ingresos sin la necesidad de estar todo el tiempo en el negocio.
- Inversionista. Es la persona con altos ingresos que decide invertir en un negocio, como puede ser la venta de fajas de manta.
Cuando se es un empleado y autoempleo, no existe mucha diferencia, ya que es necesario un trabajo continuo, además en el autoempleo la persona tiene gastos, y debe hacer el pago del local, de los servicio por ella misma. Lo común es que el empleado brinque a autoempleado, sin embargo, también puede convertirse en emprendedor, dueño de negocio. Entonces, hay que poder romper con el paradigma de tener que permanecer siempre en una posición de empleado o autoempleado.
Por otro lado, se debe tener presente que cuando uno es empleado, se recibe mensualmente una cierta cantidad de dinero, uno se acostumbra y está seguro de que a final de mes obtendrá su ingreso. Sin embargo, cuando uno se lanza a un nuevo negocio, de inicio ese emprendimiento no dará los ingresos necesarios para suplir los gastos que se requiere cada mes. Por eso, aunque hay gente que con toda buena intención del mundo aconseja que hay que lanzarse sin miedo, lo cual es verdad. Hay que hacerlo con precaución y considerando todos los detalles económicos que nos permitan continuar, y no dejarlo a medio camino.
Esto quiere decir que el brinco no se da a ciegas, al contrario, lo recomendable es comenzar poco a poco, aun siendo empleado y desde ahí comenzar a trabajar en su nuevo negocio. Y solo cuando haya crecido lo suficiente, para poder dar los ingresos que requiere cada mes, y solventar las necesidades básicas y los servicios. Es el tiempo perfecto para pasar de ser un empleado y convertirse en dueño de negocio.
Una manera de comenzar a romper paradigmas es tener presente que al iniciar un negocio habrá mucha presión mental, emocional y económica, y habrá que aguantar. Los primeros meses serán complicados, pero si persiste habrá buenos frutos. Además, tener muy claro desde dónde se empieza, dónde está situada y hacia dónde se dirige.
Gastos y presupuestos
Es muy importante saber cuáles son nuestros gastos. Posiblemente no queramos hacerlo o nos dé pereza, pero si no sabemos cuánto es lo que gastamos, no podremos tener conciencia de cuándo podemos dar el brinco de ser empleado o autoempleado y convertirse en emprendedor. El objetivo es que al dar ese cambio de empleado a dueño de empresa no salgamos muy lastimados o suframos por falta de dinero cuando estemos iniciando.
Lo ideal es hacer un listado completo de los gastos, así se trate de un chicle, es decir, la lista debe tener cada cosa en la que se gasta. También debe haber un control de los ingresos. Esto ayudará a saber si se está gastando más de lo que se recibe. Además, es preciso que se maneje con cuidado el uso de las tarjetas de crédito, hay que usarlas solo en situaciones específicas.
El por qué
El por qué no se trata de dinero, sino de encontrar aquello que puede mover a las personas desde donde está hacia un nuevo punto. El por qué pueden ser los hijos, el deseo de mejorar la calidad de vida, tener tiempo para uno mismo, poder viajar, asegurarse una vejez digna.
Cada uno tendrá su motivo, pero debe tenerlo claro, ya que esto funciona como un motor para saber la razón del emprendimiento. Nadie tiene el mismo por qué, ya que cada uno es distinto. Por ejemplo, la venta de fajas reductoras ayuda a mantener la salud de las personas, por lo que, si lo suyo es querer contribuir a los demás, esto puede ser una buena idea de negocio.
Qué le apasiona y para qué es bueno
Debe hacer una lista de aquellas cosas que le apasionan, aquellas en las que puede pasar horas enteras sin sentir el peso del tiempo. También detectar las actividades en las que es bueno, cada quien es diferente y tendrá habilidades particulares, por eso, tener claro qué tareas se nos facilitan más, nos da un norte para poder determinar qué tipo de emprendimiento podemos hacer. De estas dos listas, qué es lo que te puede generar dinero.
Qué necesita el mundo
Tener en cuenta aquello que el mundo necesita es un buen motor, es decir, si lo que está pensando emprender contribuye al bienestar de su comunidad, ayuda a las personas que lo consumen, eso le generará un buen sentimiento. La satisfacción de ser de apoyo para quienes se acercan a su negocio es lo que evitará que, en el inicio, y en los tiempos más complicados, vaya a desertar de la idea del emprendimiento. Pues sabrá que vale la pena el esfuerzo. Por ejemplo, con la venta de fajas colombianas tiene la seguridad que ayuda a muchas personas, desde aquellas que desean mejorar su figura, a las embarazadas, los que requieren de un soporte post operatorio y más.
Finalmente, tener estos puntos claros es importante, ya que un nuevo negocio tarda en arrancar, de hecho, entre un año y medio es lo que se estipula que demorara en traer ingresos suficientes. Para evitar sufrimientos al inicio de un emprendimientos, no olvide prepararse adecuadamente antes de pasar de ser un empleado a dueño de empresa.
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