En la primera parte de este artículo de las fajas colombianas, hablamos sobre algunos de los cuidados más importantes que estas prendas requieren para permanecer en perfectas condiciones durante más tiempo, sin embargo aún hay más cuidados que también deben tenerse en cuenta y que mencionaremos a lo largo de esta segunda entrega.
- No exprimir
Al igual que con otros tipos de prendas delicadas, como los brassiere, las fajas no deben exprimirse en la lavadora. Es cierto que al lavar a mano es mayor el exceso de agua que queda y que por lo tanto tardan más en secar, sin embargo, esto es indispensable para no lastimar la tela, y por supuesto que la faja no pierda su forma y continúe siendo funcional. Si lo que se desea es que pueda secarse con mayor rapidez, se puede absorber el exceso de agua con un paño o toalla para dar velocidad al proceso, pero nunca se recomienda exprimirla.
- No a la plancha
Este tipo de prendas en realidad no necesitan ser planchadas, además de que el calor que emiten estos aparatos puede ser dañino para la tela, ya que es demasiado y se da de manera directa.
- Guardado
Una vez que su faja se encuentre totalmente limpia y seca, tomando en cuenta todas y cada una de las recomendaciones que se han mencionado a lo largo de este artículo, estas prendas deben guardarse en un lugar específico, de preferencia uno que sea fresco y donde se les pueda designar un lugar para evitar que se arruguen y maltraten. Se puede doblar la faja respetando la forma que tiene para que esté lista la próxima vez que quiera usarla, o mejor aún: colgarlas en ganchos especiales para la ropa delicada.
Estamos seguros de que tomando en cuenta estos consejos, sus fajas seguirán como nuevas durante muchos años y podrán seguir utilizándolas y disfrutando de esta figura estilizada que proporcionan. Si desean adquirir este tipo de fajas o alguna otra como las fajas body, no tengan la menor duda en contactarnos, en Fajas Galess estaremos felices de poder atenderlos.