Después de un parto es común que la pérdida de la imagen anterior nos afecte, pues tendemos a subir de peso y los tejidos del abdomen pierden firmeza, esto puede traernos inseguridad y depresión, haciendo que sea más difícil recuperar la antigua figura. Esto también puede traernos problemas en nuestra relación pues preferimos que no nos vean porque creemos que no somos aceptadas con nuestra nueva figura.
Al vernos en un espejo, nos enfrentamos con un nuevo cuerpo, algo totalmente desconocido, al que nos costará trabajo adaptarnos, los cambios hormonales durante y después del embarazo dejan ver sus consecuencias en nuestra figura. La vieja ropa no nos queda, nuestros pies aún se hinchan, y tenemos que recurrir a prendas flojas que más que ayudarnos nos hacen sentir avejentadas y descuidadas, es por eso que recurrimos inmediatamente al uso de fajas post parto.
El uso de estas prendas especiales nos ayuda a subir el autoestima pues el efecto en la imagen es casi inmediato, estas generalmente están diseñadas con materiales que acomodan los tejidos, promueven la quema calórica y corrigen la postura ayudando a que el cuerpo se vea más estilizado, recuperando poco a poco la figura a la que estamos acostumbradas.
El uso de este tipo de fajas post parto no es meramente estético, las ventajas en la salud son varias, empezando por una correcta postura, que ayudará a eliminar los dolores de espalda recurrentes generados por el aumento de peso en el vientre y por el bebé, al que constantemente cargamos para alimentar o movernos con él. Justo después del parto, tu cuerpo comienza una etapa de recuperación, los músculos y órganos que sufrieron cambios durante el embarazo comienzan a ajustarse de nuevo, las fajas, como mencionamos anteriormente, tienen la función de ayudar a ese proceso natural del cuerpo, haciendo que tu recuperación sea más efectiva.
Si tuviste un parto por cesárea, el uso de una de estas fajas post parto, puede ayudar en gran medida a la cicatrización del vientre, reduciendo también el dolor y las molestias de la regeneración, es recomendable usarlas cuando la herida está cerrada completamente. Sobre el uso o no de estas fajas, varios doctores tienen diferentes opiniones, algunos creen que el uso abusivo de estas puede hacer a los músculos flojos, es decir, que se acostumbraron al soporte que la faja brinda y al momento de dejar de usarla, se presentará de nuevo la flacidez.
Estos recomiendan su uso hasta después de dos meses de haber dado a luz, pues se cree que es el periodo en el que el cuerpo se ha regenerado por sí solo y que el uso de una faja ya no sería un peligro. Otras opiniones indican que solo deben usarse durante los primeros días después de dar a luz, pues en este periodo es en donde el cuerpo está más débil y un soporte como una faja sería de gran ayuda para comenzar con ejercicios moderados, como la yoga o los pilates.
Durante el embarazo ocurre un proceso corporal conocido como diástasis, entre un 50 y 70 % de las mujeres embarazadas lo padece, y no es más que la separación del músculo recto del abdomen, en ocasiones esta separación deja una distancia de hasta 2.5 cm entre los músculos, este efecto es el que hace que nuestro abdomen luzca flácido. Los cambios hormonales también tienen su efecto sobre nuestro abdomen, la liberación de hormonas como la relaxina, progesterona y estrógenos causan, combinados junto al crecimiento del útero, un estiramiento importante en el área abdominal, que son los músculos laterales.
Si queremos comenzar a recuperar nuestra figura, debemos saber que no solo el uso de la faja nos ayudará, tenemos que combinarla con ejercicio y una vida sana, evitar el sedentarismo y comenzar por ejercicios suaves que nos ayuden a conseguir nuestra meta. Contrario a lo que se creía, debemos evitar hacer abdominales comunes, pues estos ejercicios llegan a provocar mayor separación en nuestros músculos abdominales, entonces hay que esperar hasta una completa regeneración para poder realizarlos.
Para estos casos se recomienda realizar ejercicios hipopresivos, en especial los dirigidos a la parte del abdomen. El método de este ejercicio refuerza la faja abdominal reduciendo la cintura y evitando futuros problemas provenientes de la flacidez en esta zona, como son la pubalgias, lumbalgias, prolapsos e incontinencia urinaria, muy comunes durante y después del embarazo.
Con este tipo de ejercicios se reduce la presión sobre el abdomen, que es lo contrario a lo logrado con otros métodos para trabajar esta zona, además permite una nueva programación corporal y mejora visiblemente la postura al trabajar en el centro del cuerpo. También se protegen los órganos internos y se logra re-colocarlos produciendo una contracción refleja en los músculos del suelo pélvico, esto te ayudará a disminuir la cintura y atacar la flacidez de mejor manera, eliminando también el vacío que se siente en el vientre después de dar a luz.
El uso de las fajas post parto puede ayudarnos a lograr la meta de una recuperación óptima y saludable de nuestra figura, el combinarla o no dependerá de cómo te sientas con ella al momento de realizar los ejercicios, también es recomendable que consultes a tu médico, el dictaminará cómo puedes usar la faja sin molestias. Si ya te decidiste por probar el uso de una de estas fajas, no dudes en acercarte a nosotros, en Fajas Galess tenemos las mejores opciones de fajas post parto, los mejores diseños elaborados con alta calidad, estamos seguros que te ayudarán a lograr tu meta, de manera efectiva, cómoda y sin perjudicar tu salud.
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