Las fajas colombianas siempre serán el regalo ideal para la mujer actual, aquella que divide su día en mil actividades y que le gusta verse mejor con el paso de los años. La imagen de las mujeres siempre ha sido un punto de discusión, desde niñas se nos enseña a cuidar nuestra femineidad, y con el paso de los años la vamos reafirmando con detalles que incluso son divertidos, como el momento en que compramos nuestras primeras zapatillas o elegimos un color y diseño especial para nuestras uñas.
Pero también hay momentos que se nos quedan marcados porque no son muy agradables, como aquel en el que vimos un vestido precioso en el aparador, ¡Supiste que era lo que estabas buscando!, el color, el estilo, todo encajaba. Pero cuando lo tuviste a solas en el aparador te diste cuenta que probablemente no te quedaría muy bien porque justamente viene muy reducido en la cintura, y entonces empieza una tortura femenina de pensamientos tortuosos: “Si me hubiera cuidado más no tendría este problema”, “Ya pagué la inscripción del gimnasio y jamás regrese, pero es que ¿A qué hora?”. Y los sentimientos empeoran cuando efectivamente, el cierre se queda atascado justo en la cintura y no pudimos llevárnoslo a casa.
Esta es una historia que puede pasarnos a muchas mujeres, cuando aún no sabemos que podemos hacer una inversión para mejorar de forma instantánea la manera en que nos vemos y nos sentimos, atrayendo miradas por los motivos correctos. Al utilizar una faja, tu cuerpo automáticamente toma las formas que tanto nos gustan, corrigiendo nuestra postura, reduciendo la cintura increíblemente, contrayendo el abdomen al máximo, levantando el busto, e incluso resaltando la cadera.
¿Te has probado alguna faja? Cuando lo hagas, no volverás a dejarla porque la ropa te quedará como siempre has querido. Incluso podrás volver por aquel vestido que dejaste en el aparador, porque cuando vuelvas a ponértelo subirá el cierre sin problema y además resaltará tus curvas de una forma tan increíble que ¡No podrás dejar de verte en el espejo!
A la mujer se le relaciona con belleza y estética, lucir lo mejor posible siempre ha sido parte de nuestra historia y una lucha continúa con el paso de las décadas. Antes de que existieran las fajas ya había una manera de acentuar y modificar la silueta, que aunque no era la más cómoda marcó pauta durante varias décadas. La definición de corsé, proviene del antiguo francés: Cors, que era un diminutivo de cuerpo, sus orígenes se pierden en la historia, porque las mujeres somos vanidosas, así que desde las civilizaciones en Grecia, Roma, Egipto y Siria ya se usaban una especie de corsé para resaltar las formas del cuerpo femenino. Fue en los siglos XVI y XVII que el uso de esta prenda se difundió como básica para todas las mujeres. De testigos tenemos a los cuadros del Renacimiento, que muestran a mujeres usando corsés rígidos e incómodos, pero con la finalidad que las mujeres no podían resistir: una postura erguida, levantar el busto y afinar cintura.
Algunas mujeres pagaban consecuencias muy caras de salud, al abusar del uso de esta prenda y llevándolas a límites dañinos. Era imposible que aquellos corsé que recordamos de la época del Renacimiento, fueran cómodos, ya que los materiales con los que era realizados iban desde: hierro, madera, hasta de hueso de ballena, pero no eran un impedimento para dejar de usarlos porque ya existía la fascinación por una cintura diminuta. En aquella época sus cuerpos se esculpían con cinturas muy hermosas, aunque el precio que pagaban era excesivo, por que ponían en riesgo su salud, al causarles problemas respiratorios y fractura de costillas por reducir sus cinturas hasta treinta centímetros.
La moda comienza en España y Francia, más a finales del siglo XVII, cuando los corsé se volvieron más elaborados y fueron una parte esencial de la imagen femenina, acompañado de faldas voluminosas y pequeños abrigos que acentuaban las figuras de la mujer, dando el aspecto deseado por todas. Afortunadamente, aquellas torturas que implicaban el tener una cintura diminuta, son historia, ya que ahora las fajas colombianas son de materiales muy cómodos, suaves y resistentes, que nuestras antecesoras de la época del Renacimiento no hubieran imaginado. El material que se utiliza para tu comodidad es fresco y confortable, con forro interno en algodón y algunas incluso con microcápsulas de algas marinas. Así reduces tallas al instante, afinas cintura y al mismo tiempo brindas confort a tu columna vertebral.
Consiéntete con un regalo que influirá automáticamente en tu seguridad y se notará desde tu postura, te gustará mucho más lo que verás en el espejo y lo transmitirás con una bella sonrisa que te abrirá las puertas en todos los lugares, porque la seguridad en una mujer lo es todo y cuando nos sentimos tranquilas, seguras y felices con nuestra imagen, el mundo cae rendido a nuestros pies.
Uno de los puntos clave para tener éxito en la búsqueda por sentirnos más seguras y plenas con nosotras, tiene que ver con tener actividad física. El ejercicio siempre mejorará nuestro estado de ánimo, además de que es clave para estar saludables, a la par de que moldeamos la figura con ejercicios específicos. En esos momentos también podemos contar con la ayuda de las fajas, chalecos y cinturillas deportivas que nos ayudan a moldear nuestra cintura y abdomen, a la par que hacemos ejercicio; después de una buena sesión de cardio comprobarás cómo mejora no sólo tu condición física, sino tu percepción del mundo, estarás llena de energía, satisfecha con el sudor y calorías que has perdido, proceso en el que te acompañamos de la mano en fajas Galess.
Dentro de todas las actividades que tienen nuestras clientas como mamás, esposas, estudiantes, trabajadoras, amas de casa, es importante darnos un espacio para nosotras mismas, cuidar nuestro cuerpo porque ante todo es nuestro templo más sagrado. Escucha con atención tus necesidades y qué es lo que requieres para cumplir tus objetivos. Recuerda que la seguridad de una mujer lo es todo, porque nos ayuda a transmitir más fuerza y a realizar nuestros objetivos dejando huella imborrable.
Porque sabemos que te encanta sentirte bella, te invitamos a probar las fajas colombianas, que serán tus fieles cómplices en el camino hacia alcanzar tus metas. En fajas Galess, la belleza de tu silueta es nuestra motivación.